El médico de familia está ampliamente entrenado y tiene el papel de portero (“gatekeeper”) dentro del sistema de salud. Esto significa que el médico de familia, como parte de la atención primaria, trata un gran porcentaje de las quejas de salud y enfermedades. Esto reduce la carga de una atención especializada que es más costosa.
El cuido del médico de familia ofrece una amplia paquete de intervenciones diagnósticas, terapéuticas y orientadas a la prevención. El médico de familia también aconseja a las personas en como manejar las enfermedades.
El cuido optimal para el paciente naturalmente requiere una comunicación efectiva en la que sea posible la coordinación entre lo que el paciente necesita y lo que el médico de familia puede ofrecer. Por eso se presta atención a la queja, la enfermedad, el diagnóstico, el tratamiento, pero también a las preguntas, deseos, posibilidades y preferencias del paciente.
Si el paciente tiene síntomas de Covid-19, debe comunicarse con el médico de familia de inmediato. A base de la política actual (de prueba), el médico de familia decidirá en ese momento y en buena consulta con el paciente cuáles son los próximos pasos.
Si el paciente de repente se enferma y los síntomas no son comunes de Covid-19, el paciente debe llamar al médico de familia que evalúa si es necesario hacer una cita con el paciente para un examen adicional y/o un tratamiento. Si el enfermo tiene una consulta de visita planiada en el consultorio del médico de familia, debe comunicarse con el médico que determina si una visita está justificada o no.
Los consultorios del médico de familia utilizan una combinación de tipos de consultas para poder ofrecer una atención óptima. Los desarrollos relacionados con la pandemia del coronavirus tienen influencia en la forma en que se organizan las consultas. Los consultorios del médico de familia se encargan de informar al paciente a tiempo sobre cualquier cambio en esta área. Las posibles opciones de consulta son: consulta en el consultorio del médico, consulta telefónica, visita en casa y videollamada.
El triaje es el procedimiento que se utiliza dentro de los consultorios del médico de familia para separar los flujos de pacientes. El asistente ayuda al médico de familia en este proceso y es competente para realizar el triaje. El asistente también ofrece un apoyo importante dentro del consultorio para proteger la privacidad de la información del paciente.
Separar los flujos de pacientes se realiza haciendo preguntas importantes para determinar el nivel de urgencia y el tratamiento adecuado. El asistente hace esto a base de un buen triaje telefónico. Determina la escogencia del tipo de contacto (físico, telefónico, videollamada) y en tiempos de Covid-19 el objetivo final es prevenir la transmisión del virus en el consultorio. Esto susede en estrecha consulta con el médico de familia y/o a base de su instrucciones.
Haga clic en la parte de abajo de esta página en el video "Triage HAVA video", en el que algunos médicos de familia de HAVA explican el procedimiento de triaje con más detalle. Video en Papiamento.
Una buena accesibilidad significa que se puede contactar facilmente con el consultorio del médico de familia por teléfono durante el horario de oficina. Esto significa que la persona que llama recibe en la línea en unos pocos minutos un asistente o un contestador automático con horarios y información.
Tenga en cuenta: cada consultorio tiene su propia accesibilidad telefónica específica, por ejemplo en un consultorio, el asistente contestará el teléfono entre las 8.00-10.00 am y la 1.00-3.00 pm y en la otra esto es entre las 8.30-10.00 am y la 1.30-4.00 pm.
Cada consultorio también tiene una línea de emergencia, que por supuesto solo debe usarse para emergencias. Fuera del horario de apertura, incluidos los fines de semana, siempre hay un médico de guardia.
En relación con la pandemia del coronavirus, medidas adicionales están en vigor en el consultorio de los médicos de familia. Los pacientes solo pueden visitar el consultorio si no tienen síntomas de Covid.
Algunos consultorios tienen una política de puertas, lo que significa que solo las personas con una cita pueden entrar en el consultorio. La colección de cartas, recetas, etc. se organiza más electrónicamente que sea posible. El número de pacientes permitido en la sala de espera es limitado y, si es necesario, el asistente le pide al paciente que espere afuera o en el carro.
A la hora de montar la sala de espera, se tienen en cuenta 1,5 metros de distancia social y el consultorio se esfuerza por el menor tiempo de espera posible en la sala. El uso de una mascarilla dentro del consultorio es obligatorio.
Los médicos de familia de HAVA siguen las directrices de RIVM (Instituto Nacional Holandés de Salud Pública y Medio Ambiente) y NHG (Asociación Holandesa de Médicos de Familia) para el uso de equipos de protección personal (EPP) en sus consultorios. Como medida preventiva, el EPP se utiliza en todos los momentos de contacto con el paciente. Los pacientes deben usar una tapaboca en todo momento dentro del consultorio.
En la mayoría de los casos, el personal de un consultorio consiste de (un) médico(s) de familia, asistente(s) y enfermero(s). Por lo tanto, el contacto con el consultorio puede ser con 1 de estos miembros del personal.
El médico de familia es principalmente la persona que ve y examina al paciente. El médico de familia puede delegar ciertas tareas al enfermero de práctica (FNP, o también llamado POH) o al asistente, pero el carga la responsabilidad final del cuido del paciente. Las tareas de un POH pueden ser diferente en cada consultorio.
Las posibles tareas de un POH son la guia profesional de pacientes con una condición física crónica, como diabetes mellitus, asma/EPOC y enfermedades cardiovasculares. La guia y el tratamiento de pacientes con problemas psicológicos, psicosociales o psicosomáticos también pueden ser tareas del POH.